Los animales sobrevivientes fueron trasladados a un centro especializado para recibir atención veterinaria y comenzar su rehabilitación.

La Fiscalía General de la Nación, a través del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma), asumió la investigación y citó a Eduardo Rodríguez Madriñán, señalado como el tenedor de los perros. Durante la diligencia, se le imputó el delito de maltrato animal, aunque el acusado no aceptó los cargos. Este caso ha generado una fuerte indignación y ha reavivado el llamado de las entidades de protección animal para que la ciudadanía denuncie cualquier situación de crueldad o abandono. El maltrato animal es un delito en Colombia que puede acarrear penas de prisión y sanciones económicas, en un esfuerzo por fortalecer el marco legal que protege a los seres sintientes.