Su esposo, Michael Stone, también detective del NYPD, expresó su desconfianza en la versión oficial.

“El médico solo me dijo que mi esposa acababa de fallecer, pero sin explicar nada más. Algo no cuadra”, declaró, añadiendo que la oficial a cargo solo mencionó un posible paro cardíaco o un coágulo de sangre sin entregar documentación clara.

El caso ha llamado la atención del Departamento de Estado de EE. UU. y se informa que un equipo de investigadores estadounidenses ha viajado a Cali para revisar los registros de la clínica privada donde se realizó la cirugía.

Este incidente resalta los peligros asociados a ciertos procedimientos como el BBL, que tiene una tasa de mortalidad considerablemente más alta que otras cirugías estéticas.