Las autoridades aún no han identificado a las víctimas y se encuentran investigando los móviles de los crímenes.

La principal hipótesis apunta a una disputa territorial entre grupos delincuenciales con fuerte presencia en la zona, como el ‘Clan del Golfo’ y ‘La Terraza’. La situación de violencia es tal que el párroco del municipio denunció hace una semana que se estaban quedando sin bóvedas en el cementerio para enterrar a los muertos, un reflejo de la grave crisis humanitaria que enfrenta la región.