Lo que más desconcertó a la comunidad fue encontrar una nota escrita en una pared o tablero que decía: “Sin rencores.

Disculpen las molestias.

Todos somos hijos de Dios, tenemos hambre”.

Este mensaje ha sido interpretado como un intento de justificar el acto delictivo, generando un debate sobre las posibles motivaciones detrás del robo.

La Junta de Acción Comunal de Santa Rita rechazó enérgicamente el hecho. El líder comunal, Jorge Gómez, expresó su indignación, destacando el impacto directo sobre los niños de bajos recursos que dependen de esa alimentación. Como consecuencia del hurto, el CDI tuvo que suspender sus actividades para realizar labores de desinfección y revisión de la seguridad.

Las autoridades locales ya han iniciado una investigación para dar con los responsables.

Este no sería el primer robo en el centro, ya que anteriormente se habían sustraído implementos de aseo, lo que agrava la preocupación de la comunidad educativa.