Los cuatro uniformados heridos recibieron impactos de flecha en el rostro, brazos, piernas y cadera, y fueron trasladados a centros asistenciales.

La reacción de las autoridades fue contundente. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, calificó los hechos como un "ataque organizado y premeditado por parte de delincuentes y milicias de choque" y anunció la interposición de una denuncia penal por delitos como terrorismo, asonada y violencia contra servidor público. Por su parte, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, lo describió como un "intento de homicidio" y ofreció una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables. Incluso el presidente Gustavo Petro condenó los ataques, señalando que se produjeron después de haber llegado a un acuerdo con el Congreso de los Pueblos para levantar los bloqueos.