La Policía Metropolitana de Bogotá activó un operativo de investigación con unidades de inteligencia y de la Policía Judicial, y ofreció una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los autores del atentado. Este suceso pone de manifiesto las tensiones de seguridad en el sur de la capital, donde persisten problemas de microtráfico y disputas territoriales entre grupos delincuenciales.