En videos que circularon ampliamente en redes sociales, se observa al concejal Rodríguez, del partido Centro Democrático, sosteniendo un bate mientras enfrenta verbalmente a algunos manifestantes.

La Procuraduría abrió una investigación disciplinaria para determinar si la conducta del concejal constituye una falta, dado el comportamiento ejemplar que se espera de los servidores públicos. El ente de control busca esclarecer si Rodríguez amenazó a los manifestantes o incitó a la confrontación.

Por su parte, el concejal se defendió argumentando que no acudió en calidad de funcionario, sino como un ciudadano preocupado por la seguridad. En sus redes sociales, afirmó que su intención era “disuadir posibles actos violentos y proteger a las familias y los bienes” que se encontraban en el lugar. Aseguró que el bate fue utilizado únicamente como un “elemento de defensa y no como provocación”, y que no permitiría que en Medellín se repitieran hechos de violencia como los ocurridos en años anteriores. El debate público se ha dividido entre quienes critican su presencia con un objeto contundente, considerándolo una provocación, y quienes respaldan su actuación como una respuesta legítima ante un escenario de riesgo.