Mientras los ciudadanos intentaban prestarle los primeros auxilios y confirmaban su deceso, un detalle conmovió a todos los presentes: su pequeña perra se negó a abandonar su lado.

Testigos relataron que el animal permaneció junto al cuerpo, mostrando una tristeza evidente en su mirada, incluso durante la llovizna que caía sobre la ciudad. La lealtad del canino fue tal que no se apartó ni siquiera con la llegada de la Policía y los funcionarios judiciales que acordonaron la zona. La perra se sentó al lado de una de las uniformadas, sin dejar de mirar el cuerpo de quien fuera su compañero de vida. Los relatos de los testigos describen cómo la mascota “sabía de la tragedia que había pasado y nunca se fue”. Su devoción continuó hasta el final, pues según los presentes, incluso intentó subirse al vehículo donde fue ingresado el cuerpo de su amo. La historia tuvo un desenlace esperanzador, ya que familiares del fallecido que llegaron al lugar fueron informados de la existencia de la fiel compañera y decidieron hacerse cargo de ella, honrando el lazo que los unía.