El evento en el Hospital Universitario Ruiz y Páez (HURP) ha causado conmoción generalizada.

La mujer llegó al centro médico aquejada por las contracciones, pero fue recibida con indiferencia por el personal de guardia. Ante una evidente falta de personal médico, no recibió atención a tiempo.

Como resultado, entró en trabajo de parto y dio a luz en las escaleras de acceso del hospital, mientras sus familiares intentaban asistirla. Testimonios de los presentes describen la desesperación de la mujer y la falta de humanidad del personal sanitario, ya que nadie le ofreció una camilla ni asistencia inmediata. Este incidente no es un hecho aislado, sino que refleja la profunda crisis que enfrenta el sector salud venezolano. Organizaciones no gubernamentales y gremios médicos han denunciado sistemáticamente la inoperatividad de gran parte de la capacidad hospitalaria en el estado Bolívar, la escasez crítica de insumos y la migración de profesionales de la salud.

Este colapso del sistema obliga a pacientes con enfermedades crónicas y emergencias, como los partos, a enfrentar condiciones infrahumanas que ponen en riesgo sus vidas.