154-2025, se tomó después de que la Oficina de Laboratorios y Control de Calidad del Invima realizara análisis fisicoquímicos a muestras recolectadas en establecimientos de Bogotá. Los resultados confirmaron la presencia de Tadalafilo, un componente farmacéutico no declarado en la etiqueta de los productos, que se comercializaban como suplementos dietarios.
El consumo de este principio activo sin supervisión médica representa un alto riesgo, especialmente para personas con enfermedades cardíacas, hipertensión, hipotensión o antecedentes de accidentes cerebrovasculares.
Además, se advirtió sobre efectos graves como sordera y ceguera.
La situación se resolvió administrativamente cuando el titular del registro sanitario, Natural Medy Distribuciones SAS, solicitó de manera voluntaria la cancelación del mismo, la cual fue aceptada por el Invima. Como consecuencia, quedó prohibida la comercialización, distribución y venta de los productos en todo el territorio nacional, incluso para agotar inventarios existentes. El Invima hizo un llamado urgente a la ciudadanía para que suspenda de inmediato el consumo de estos suplementos y reporte cualquier reacción adversa a través de la plataforma nacional de farmacovigilancia, en un caso que uno de los titulares calificó como la “cristiana sepultura” de los populares productos.