La situación escaló a tal punto que el Esmad tuvo que desplegar una tanqueta, no para controlar una protesta, sino para rescatar al sospechoso y evitar que la agresión pasara a mayores. El vehículo blindado fue el medio para evacuar al hombre de la multitud y ponerlo bajo custodia policial. Una vez asegurado, el presunto implicado fue trasladado para ser presentado ante las autoridades competentes, quienes deberán determinar su responsabilidad en los hechos denunciados. Tras el operativo, las autoridades locales hicieron un llamado a la ciudadanía para no tomar la justicia por mano propia y permitir que los casos sean atendidos por los canales judiciales establecidos, subrayando los riesgos que conllevan los linchamientos tanto para la víctima como para quienes participan en ellos.
