Una red criminal que fabricaba suplementos deportivos y medicamentos con insumos vencidos y harinas de dudosa procedencia fue desmantelada en Neiva, Huila. Los productos eran distribuidos en varias ciudades de Colombia e incluso en Ecuador, poniendo en grave riesgo la salud de los consumidores. Un operativo conjunto del CTI de la Fiscalía, la Sijín de la Policía y el Ejército Nacional permitió allanar una vivienda en Neiva que funcionaba como laboratorio clandestino. En el lugar, donde las condiciones de salubridad eran mínimas, fueron capturados Hilver Franco Montero y la ciudadana ecuatoriana Alba Esperanza Benavidez Rocero. Las autoridades incautaron cerca de 4.000 frascos de diferentes marcas, bultos de lactosa, maquinaria para la preparación y embalaje, y facturas que evidenciaban una amplia red de distribución.
La investigación reveló que la pareja utilizaba medicamentos vencidos, tanto orales como inyectables, y otras sustancias sin registro sanitario del Invima para elaborar los suplementos.
Estos productos adulterados eran posteriormente etiquetados y comercializados a través de plataformas digitales, droguerías, dispensarios y centros de acondicionamiento físico en ciudades como Neiva, Cartagena, Bucaramanga, Popayán e Ibagué, además de varios destinos en Ecuador. Los detenidos fueron imputados por el delito de corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico agravado. Un juez de control de garantías les impuso medida de aseguramiento en centro carcelario mientras avanza el proceso judicial.
En resumenFue desmantelada en Neiva una fábrica ilegal que producía suplementos deportivos falsificados con medicamentos vencidos para su distribución en Colombia y Ecuador, lo que resultó en dos arrestos y la exposición de un significativo riesgo para la salud pública.