Sus hermanas, al ver las imágenes, confirmaron que se trataba de él.

La difusión masiva de la historia motivó a otros usuarios a compartir información sobre su paradero, revelando que había recorrido a pie un largo trayecto desde Ecuador hasta Perú.

Finalmente, fue ubicado en las calles de Chiclayo, donde la Policía Nacional del Perú intervino para brindarle protección y asistencia médica.

Aunque se encuentra desorientado, su estado de salud es estable mientras se adelantan los trámites consulares para su posible repatriación. Antes de su diagnóstico, Londoño era profesor de música y hablaba varios idiomas, una vida que quedó truncada por su condición. Su hallazgo no solo representa un alivio para su familia, sino que también evidencia cómo la tecnología y la solidaridad ciudadana pueden trascender fronteras.