La historia, que parece sacada de una película, demuestra el poder inesperado de las redes sociales para conectar personas y resolver misterios. Todo comenzó cuando Amy Solano, una emprendedora de Machala, Ecuador, grabó un video para su marca de ropa. En las imágenes, un hombre la saluda desde la ventana de su local. La publicación se viralizó rápidamente, superando los 32 millones de reproducciones. Entre los miles de comentarios, uno llamó la atención: una mujer colombiana aseguró que el hombre del video era su hermano, Diego Londoño, un profesor de filosofía y música de 42 años, a quien buscaban desde 2023. “Él es Diego Londoño, de Colombia (...) Su esposa e hija viven en Alemania”, escribió la mujer.
Pronto, otros familiares y conocidos se sumaron, confirmando que se trataba de él y que, al parecer, sufría una fuerte pérdida de memoria. La noticia desató una ola de solidaridad. Lo que era un simple video promocional se transformó en una campaña de búsqueda ciudadana.
Usuarios de diferentes países comenzaron a compartir información y a ofrecer ayuda para localizar al hombre, quien, según reportes posteriores, también habría sido visto en Perú. La historia destaca un uso positivo y fortuito de las plataformas digitales, convirtiendo un contenido de entretenimiento en un faro de esperanza para una familia que había perdido el rastro de su ser querido. Amy Solano, la autora del video, ha manifestado su disposición a colaborar para facilitar un posible reencuentro.