El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, atribuyó el acto a las disidencias de las FARC, lideradas por alias 'Chejo', y criticó al gobierno nacional por continuar negociando con estos grupos mientras perpetran actos de intimidación.

“Una clara violación al Derecho Internacional Humanitario.

Aún así, el gobierno de @petrogustavo sigue sentado negociando con Calarcá y sus aliados”, expresó el gobernador. El Ejército y la Policía acordonaron el área mientras equipos antiexplosivos se desplazaban para verificar el contenido de la caneca. Este suceso se enmarca en un contexto de deterioro del orden público en el nordeste antioqueño, donde se han registrado hostigamientos a bases militares y se han instalado banderas alusivas a grupos armados.

Las autoridades locales vincularon estos hechos a las disputas por el control de rentas criminales derivadas de la minería ilegal y el narcotráfico en la región.