Siete internos más permanecen bajo observación médica.

Este incidente es insólito por su naturaleza autodestructiva, donde un acto de rebelión se convirtió en la causa directa de la muerte de sus protagonistas. La tragedia subraya una problemática estructural del sistema penitenciario colombiano: el uso de estaciones de policía, diseñadas para detenciones temporales, como lugares de reclusión prolongada, lo que genera condiciones de hacinamiento extremo y tensiones que pueden derivar en desenlaces fatales como el ocurrido en Funza.