La tragedia evidencia la persistencia de creencias populares frente a emergencias médicas en zonas rurales. El hecho ocurrió en la tarde del jueves 11 de septiembre en el corregimiento El Palmar, durante una fuerte tormenta eléctrica. La víctima, identificada como Álvaro Camargo, había advertido a sus vecinos sobre el peligro de usar celulares durante el temporal, pero minutos después, al salir al patio de su vivienda a recoger una prenda de vestir, fue alcanzado por la descarga. Al encontrarlo inconsciente, y debido a la lejanía del lugar y la falta de acceso a servicios médicos, sus allegados aplicaron una práctica popular basada en la creencia de que la tierra puede extraer la energía acumulada en el cuerpo. A pesar del esfuerzo, cerca de las 11:00 de la noche confirmaron que Camargo no presentaba signos vitales.

Este caso eleva a cinco el número de muertes por rayos en Córdoba durante 2025. El insólito método de reanimación pone de manifiesto no solo la desesperación de una familia, sino también las brechas en el acceso a la salud y a la educación sobre primeros auxilios en las zonas más apartadas del país, donde las tradiciones ancestrales a menudo se imponen ante la ausencia de alternativas médicas inmediatas.