La investigación la vincula con al menos tres homicidios, incluyendo uno en el que la víctima fue desmembrada, desatando consternación por la brutalidad de los crímenes. El caso que motivó su judicialización ocurrió en Anserma, Caldas, en abril de 2024. Según la Fiscalía, Mosquera, de 34 años, asesinó a su compañero sentimental con múltiples golpes y heridas de arma cortopunzante en su residencia.

Posteriormente, habría desmembrado el cuerpo y lo habría abandonado en dos maletas en diferentes puntos rurales del municipio.

La investigación reveló que, tras el crimen, la mujer se apoderó de la motocicleta de la víctima y la vendió por un millón de pesos. Además de este hecho, Mosquera es investigada por otros dos homicidios de exparejas en Pereira y Santuario, Risaralda.

En uno de los casos, presuntamente envenenó a la víctima en un motel con una bebida adulterada con veneno para ratas, intentando hacer pasar la muerte como un paro cardíaco para luego vender también su motocicleta. La procesada, quien figuraba en el cartel de los más buscados del Eje Cafetero, también tiene una anotación por agredir con arma blanca a su hermano. Su captura se produjo en febrero de 2025 durante una verificación de antecedentes. A pesar de las pruebas, no aceptó los cargos de homicidio agravado y hurto calificado agravado.