Su historial delictivo tomó un giro inesperado en 2024, cuando en un allanamiento a su vivienda, las autoridades no lo encontraron a él, pero sí a su madre, Sandra, y a su hermano, Johan.

Ambos fueron capturados en posesión de más de 600 dosis de drogas, un supresor de sonido para arma de fuego y maquinaria para fabricar cigarrillos artesanales. Tras la detención de sus familiares, alias ‘Bola’, aún prófugo, publicó en sus redes sociales una fotografía de su madre y hermano con el mensaje: “Mi vieja, mi vieja, perdón”. Este acto de contrición pública no detuvo su carrera delictiva ni la búsqueda por parte de las autoridades.

Finalmente, este mes fue capturado en un operativo en el sector de Ditaires.

Ahora enfrenta cargos por concierto para delinquir agravado, tráfico de estupefacientes y violencia intrafamiliar.

El caso ha sido calificado por el secretario de Seguridad de Itagüí, Rafael Otálvaro, como un “irónico desenlace familiar” que evidencia cómo el crimen organizado desgarra los lazos más íntimos.