A pesar de su difícil situación personal —llevaba dos meses desempleado y su esposa tampoco percibía salario—, no dudó en entregar el millonario documento a la Policía Metropolitana.
Los uniformados lograron verificar la información y contactar a los propietarios para devolverles su dinero.
El gesto de López se hizo público y llegó a oídos del alcalde de Montería, Hugo Kerguelén, quien decidió reconocer su integridad de una manera inesperada y significativa. A través de sus redes sociales, el mandatario exaltó el comportamiento del contador y le ofreció un puesto en su administración. “Carlos nos demuestra que la grandeza de Montería está en su gente.
No importa cuán dura sea tu situación, cuando actúas con valores, siembras confianza y nos haces sentir orgullosos”, expresó el alcalde.
Posteriormente, le dio la bienvenida a su equipo: “¡Eres un ejemplo! Por eso, te doy la bienvenida a la Secretaría de Hacienda. Necesitamos personas honestas como tú para cuidar la plata de todos los monterianos”. Este hecho se ha convertido en un símbolo de civismo y esperanza, demostrando cómo un acto de honradez puede transformar la vida de una persona y fortalecer la confianza en la comunidad.