Afortunadamente, no se reportaron personas lesionadas.

Este episodio ha sido catalogado por las autoridades como un reflejo de una creciente y preocupante tendencia de resistencia a los controles de tránsito en la capital del Valle, donde se han reportado otras conductas como fugas a alta velocidad, ocultamiento de placas e intentos de arrollar a los agentes. Sin embargo, este acto de autodestrucción ha encendido nuevas alarmas por el nivel de riesgo que representa. La Secretaría de Movilidad advirtió que estas conductas violentas ponen en peligro tanto al infractor como a los demás actores viales, y anunció que se reforzarán los controles en diferentes corredores de la ciudad para garantizar el orden y la seguridad.