La alerta del Invima instó a las secretarías de salud departamentales y municipales a intensificar la vigilancia y control en puntos de venta para aplicar las medidas sanitarias correspondientes y retirar el producto del mercado. Por su parte, la empresa de Cundinamarca, Lácteos Villa de Ubaté, respondió a la alerta a través de un comunicado, aclarando que la situación se debió a un “error” y que sus productos “cumplen con estándares de calidad”. Esta respuesta ha generado una controversia, dejando a los consumidores en una posición de incertidumbre sobre la fiabilidad del producto y la efectividad de los controles sanitarios. El caso resalta la tensión entre la vigilancia regulatoria y la responsabilidad corporativa, y pone de manifiesto la importancia de que los consumidores se mantengan informados a través de los canales oficiales para evitar riesgos asociados a productos que no cumplen con la normativa vigente.