Un funcionario de la Sijín que se encontraba de vacaciones reaccionó a un intento de hurto en el barrio Robledo Bello Horizonte de Medellín, dando de baja a dos presuntos delincuentes. El uniformado utilizó su arma de fuego personal después de que los asaltantes lo intimidaran para robarle sus joyas. El incidente ocurrió en la mañana del 21 de agosto, cuando el agente de la Sijín llegaba a su residencia tras dejar a sus hijos en el colegio. En ese momento fue interceptado por dos hombres en motocicleta, identificados posteriormente como Edwer Rondón Loaiza, de 29 años, y José Alejandro Castañeda Jaramillo, de 31. Los asaltantes lo intimidaron con un arma de fuego tipo revólver para despojarlo de una cadena de oro y dos anillos, avaluados en aproximadamente 6 millones de pesos.
En una rápida maniobra, el policía se quitó las joyas y las arrojó al suelo.
Según los reportes, mientras los delincuentes se distrajeron para recogerlas, el funcionario aprovechó para desenfundar su arma personal y dispararles.
Castañeda Jaramillo murió en el lugar de los hechos, mientras que Rondón Loaiza, gravemente herido, logró huir en la motocicleta pero falleció poco después en un centro asistencial. El CTI de la Fiscalía realizó la inspección técnica de los cuerpos y asumió la investigación, incautando el arma que portaban los presuntos ladrones. La Policía Metropolitana ha tratado el caso como un acto de legítima defensa, mientras la Fiscalía define la situación jurídica del funcionario.
Este suceso se suma a las estadísticas de violencia en Medellín, donde ya se registran 218 homicidios en lo que va del año, 19 de ellos asociados a hurtos.
En resumenEl incidente en Robledo, donde un policía fuera de servicio abatió a dos presuntos asaltantes, pone de manifiesto la delgada línea entre la legítima defensa y la justicia por mano propia en un contexto de alta inseguridad. Mientras las autoridades investigan el caso como un acto de defensa, el suceso genera debate sobre la violencia urbana y la respuesta de los ciudadanos, incluso de aquellos que pertenecen a la fuerza pública, cuando se convierten en víctimas.