Además, incluye cooperación en seguridad y lucha contra el terrorismo y el extremismo. Tras la promulgación del acuerdo por parte del presidente Vladímir Putin, el Kremlin expresó su confianza en que Estados Unidos no tome medidas que puedan desestabilizar la situación “en torno a Venezuela”.

El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, instó a que todas las acciones se realicen “acorde al derecho internacional”.

Aunque el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, negó que Venezuela haya solicitado ayuda militar adicional, confirmó que Moscú cumplirá íntegramente sus compromisos con Caracas. Por su parte, el presidente Nicolás Maduro ha descrito la cooperación militar con Rusia como “serena y muy provechosa”, asegurando que continuará a pesar de la presión estadounidense. La formalización de esta alianza estratégica envía un claro mensaje a Washington: cualquier escalada militar en el Caribe no solo afectará a Venezuela, sino que también involucrará los intereses de una potencia global como Rusia, que ha reafirmado su respaldo a su socio latinoamericano.