Por su parte, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, durante la cumbre CELAC-UE, hizo un llamado a reforzar la unidad en defensa del derecho internacional, un mensaje interpretado como una crítica velada a la política de Trump.

Analistas como Carolina Jiménez de WOLA y Brian Finucane del International Crisis Group consideran que estas reacciones son significativas, especialmente viniendo de aliados históricos de Washington. Que un socio tan cercano como el Reino Unido califique los ataques de ilegales es una “llamada de atención” para la Casa Blanca. La preocupación europea se centra en que la justificación de la lucha contra el narcotráfico podría ser un pretexto para aumentar la presión militar sobre el gobierno de Nicolás Maduro, con el riesgo de una escalada de consecuencias humanitarias graves. En este escenario, Europa busca posicionarse como un contrapeso, defendiendo el multilateralismo y el derecho internacional frente a las acciones unilaterales de su aliado transatlántico.