Por su parte, varios aliados europeos han tomado distancia de las acciones de Trump. Reino Unido suspendió el intercambio de información de inteligencia que pudiera ser usada en los ataques, al considerar que carecen de base legal.

Francia condenó las operaciones militares por ignorar las leyes internacionales, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, hizo un llamado a defender el derecho internacional durante la cumbre CELAC-UE.

Precisamente en dicha cumbre, celebrada en Santa Marta (Colombia), la escalada militar fue un punto central de tensión. El presidente anfitrión, Gustavo Petro, ha sido uno de los críticos más vocales, mientras que la declaración final del encuentro incluyó un llamado al “pleno cumplimiento del derecho internacional en la lucha contra el narcotráfico”. La tensión fue tal que Venezuela y Nicaragua se negaron a firmar la declaración final.