El alumno habría utilizado la influencia política de su padre para que arrestaran a la maestra.

Durante su detención, Sánchez publicó en redes sociales: “El hombre llegó al liceo, me insultó y me dijo que llevaría esto hasta su último término y así lo realizó”.

Finalmente, fue liberada tras una audiencia de presentación, pero quedó como imputada.

El caso ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de los educadores frente a posibles represalias de personas vinculadas al poder político y ha llevado al gremio a exigir garantías para ejercer la disciplina en el aula sin “presiones externas”.