Sus comentarios crípticos mantienen en vilo a la comunidad internacional en medio de un importante despliegue militar estadounidense en el Caribe. En declaraciones a la prensa, Trump afirmó: “En cierto modo tomé una decisión”, y en otra ocasión señaló: “Ya me decidí, pero no puedo decirles qué será”.
Estas afirmaciones se produjeron un día después de que se anunciara la 'Operación Lanza del Sur' y mientras se reportaban reuniones de alto nivel en la Casa Blanca entre el presidente, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y otros mandos del Pentágono para analizar “una variedad de opciones” para una posible acción militar. Analistas señalan que Trump podría estar empleando la “ambigüedad estratégica”: al no revelar sus intenciones, mantiene una fuerte presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro sin comprometerse públicamente con un curso de acción específico. Públicamente, el mandatario estadounidense ha justificado la presencia militar como una medida para “detener el flujo de drogas” provenientes de Venezuela. Sin embargo, la magnitud de las fuerzas desplegadas y sus declaraciones ambiguas han generado alarma sobre la posibilidad de un ataque directo a territorio venezolano, una preocupación que ha sido manifestada por el gobierno de Caracas y por observadores internacionales.













