La líder opositora venezolana María Corina Machado y un grupo de expresidentes latinoamericanos del Grupo IDEA han coincidido en que Venezuela atraviesa “horas decisivas” y que el fin del gobierno de Nicolás Maduro podría estar próximo. Esta percepción se fundamenta en la creciente presión militar ejercida por Estados Unidos en el Caribe, materializada con el despliegue del portaaviones USS Gerald R. Ford. Durante un foro del Grupo IDEA en Miami, Machado, quien recientemente ganó el Premio Nobel de la Paz 2025, afirmó de forma virtual que “hoy Venezuela está en el umbral de la libertad” y de “una transformación sin precedentes”. La líder opositora pidió a la comunidad internacional acompañar a su país “en este momento histórico”, argumentando que lo que ocurre en Venezuela es “un punto de inflexión de toda América Latina”. En una intervención anterior, Machado había calificado la estrategia de Donald Trump contra Maduro como “absolutamente correcta”, y en el foro aseguró que, aunque vienen días difíciles, garantizará una “transición pacífica”.
El expresidente boliviano Jorge ‘Tuto’ Quiroga respaldó esta visión, señalando que la coyuntura actual converge con la “actitud del Gobierno americano (estadounidense)” y un “pueblo movilizado”.
Varios exmandatarios, como el ecuatoriano Jamil Mahuad y el colombiano Álvaro Uribe, defendieron la legitimidad de los ataques de EE. UU. a presuntas “narcolanchas”, enmarcando al gobierno de Maduro como una “amenaza internacional”.
Uribe expresó que prefiere “la derrota del narcoterrorismo a que siga avanzando”.
Esta confluencia de opiniones desde la oposición interna y figuras políticas relevantes de la región sugiere una creciente expectativa de cambio político en Venezuela, impulsada directamente por la política de máxima presión de Washington.
En resumenAnte la intensificación de la presión militar de Estados Unidos en el Caribe, la líder opositora María Corina Machado y expresidentes del Grupo IDEA consideran que Venezuela vive “horas decisivas”. Coinciden en que la estrategia de Washington, combinada con la movilización interna, podría precipitar el fin del gobierno de Nicolás Maduro, aunque Machado asegura que trabajará por una transición pacífica.