Un contundente informe de Human Rights Watch (HRW) ha sacado a la luz graves violaciones de derechos humanos contra migrantes venezolanos deportados por Estados Unidos a El Salvador. La investigación, titulada “‘Has llegado al infierno’: Tortura y otros abusos contra venezolanos en la megacárcel de El Salvador”, documenta casos de tortura, violencia sexual, tratos crueles y desaparición forzada contra 252 venezolanos recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT). Según el informe, realizado en conjunto con la ONG Cristosal, los venezolanos fueron detenidos arbitrariamente en El Salvador entre octubre de 2022 y marzo de 2023, bajo el régimen de excepción implementado por el gobierno de Nayib Bukele. La mayoría de los detenidos no tenían vínculos con organizaciones criminales. Los testimonios recogidos son estremecedores y describen un patrón de abusos sistemáticos por parte de los guardias, incluyendo golpizas con tubos, aislamiento prolongado, privación de alimentos y falta de acceso a asistencia legal y médica. Juanita Goebertus, directora de la división de las Américas de HRW, fue tajante al señalar la corresponsabilidad de ambos gobiernos, afirmando que “EE.
UU. y El Salvador son cómplices en torturas contra deportados venezolanos”.
La organización exige a la administración Trump detener de inmediato estas deportaciones, que exponen a los migrantes a situaciones de grave peligro, y pide una rendición de cuentas por parte de los responsables. El informe destaca que solo el 3% de los 252 venezolanos deportados habían sido condenados en Estados Unidos por delitos violentos, lo que subraya el carácter arbitrario de su reclusión en una prisión de máxima seguridad diseñada para terroristas. La falta de transparencia del gobierno salvadoreño y la restricción al acceso de supervisión independiente a los centros de detención agravan la situación. Este caso ha sido calificado como uno de los más graves vinculados a Washington en dos décadas, poniendo en evidencia las devastadoras consecuencias humanas de las políticas migratorias y de seguridad en la región.
En resumenLa investigación de Human Rights Watch revela un patrón de tortura y abuso sexual contra migrantes venezolanos deportados por EE. UU. a la megacárcel CECOT en El Salvador. La organización acusa a ambos gobiernos de complicidad en violaciones sistemáticas de derechos humanos y exige el cese inmediato de estas deportaciones, que han expuesto a cientos de personas a condiciones inhumanas y tratos crueles.