En una declaración contundente, Machado sostuvo que “Maduro empezó esta guerra y el presidente Trump la está terminando”.

Su postura contrasta fuertemente con la de otros líderes regionales que han condenado las acciones de Washington. Machado aseguró que el régimen de Maduro rechazó las ofertas para una transición negociada y que, por lo tanto, sus horas “están contándose”. Además, proyectó que una eventual caída del gobierno venezolano provocaría la “liberación de Cuba y Nicaragua” y representaría el “renacer de la libertad en toda América Latina”. Su discurso enmarcó la crisis venezolana como un asunto de seguridad nacional para Estados Unidos y el mundo libre.