Una fotografía oficial de la Casa Blanca desató una grave crisis diplomática entre Estados Unidos y Colombia, al revelar un documento que contenía imágenes generadas por inteligencia artificial de los presidentes Gustavo Petro y Nicolás Maduro vestidos con uniformes de prisioneros. La imagen fue captada durante una reunión de congresistas republicanos, donde James Blair, un alto funcionario del gobierno de Donald Trump, sostenía una carpeta titulada “La Doctrina Trump para Colombia y el Hemisferio Occidental”. Según investigaciones periodísticas, el documento proponía medidas drásticas como la imposición de sanciones económicas contra Petro y su entorno, así como el respaldo a líderes opositores en la región. La fotografía permaneció en los canales oficiales de la Casa Blanca durante más de dos semanas antes de ser retirada tras la publicación del escándalo. La reacción del gobierno colombiano fue inmediata y enérgica.
El presidente Petro denunció el hecho como un “irrespeto brutal” y una amenaza a la soberanía de Colombia, afirmando que “pretenden llevarlo preso a Estados Unidos”.
Como protesta formal, ordenó llamar a consultas al embajador colombiano en Washington, Daniel García Peña.
El gobierno estadounidense no ha ofrecido una explicación oficial sobre el incidente, que ha sido interpretado en Bogotá como una provocación y una afrenta directa.
En resumenLa difusión de imágenes manipuladas de los presidentes Petro y Maduro en un documento oficial estadounidense ha provocado una de las peores crisis diplomáticas recientes entre Bogotá y Washington. El incidente es visto como una manifestación de la hostilidad de la administración Trump hacia los gobiernos de izquierda en América Latina y ha exacerbado las tensiones bilaterales.