Este apoyo no es meramente discursivo.
Un artículo menciona la llegada de un avión militar ruso Il-76 a Caracas con logística que podría estar vinculada al grupo Wagner, sugiriendo una dimensión de defensa inmediata. La alianza Moscú-Caracas se presenta como una barrera ante lo que un analista describió como la “desesperación de un imperio en caída” que busca el petróleo venezolano por “supervivencia estratégica”.













