El gobierno de Colombia ha confirmado que mantiene negociaciones con el régimen de Nicolás Maduro para resolver la situación de al menos 38 connacionales presos. Las manifestaciones se han concentrado en el puente internacional Simón Bolívar, que conecta Cúcuta con San Antonio del Táchira, donde decenas de personas con pancartas y banderas de Colombia claman por justicia.

Los familiares denuncian que muchos de los detenidos llevan hasta tres años en cárceles venezolanas, a menudo incomunicados y padeciendo graves enfermedades.

Yarileiniz Navarro Páez, tía de un joven detenido, expresó que no tiene información sobre el estado de salud de su sobrino desde mayo. Los manifestantes han hecho un llamado directo al presidente Gustavo Petro para que intervenga con la misma celeridad que en otros casos de colombianos retenidos en el exterior. La canciller Rosa Villavicencio confirmó que el gobierno colombiano está en negociaciones con Caracas, proponiendo que se garantice el debido proceso a quienes enfrentan acusaciones formales y se libere a aquellos sin cargos. Se ha mencionado la posibilidad de una liberación el 19 de octubre, aunque las autoridades venezolanas insisten en que algunos detenidos están vinculados a supuestas "conspiraciones", lo que complica su situación jurídica.