El gobierno de Nicolás Maduro ha denunciado estas acciones como una "amenaza directa" y una "agresión", llevando el caso ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Desde agosto de 2025, la administración de Donald Trump ha movilizado una considerable fuerza militar, que incluye ocho buques de guerra, un submarino de propulsión nuclear, aviones de combate F-35 y miles de soldados, principalmente en bases de Puerto Rico. La justificación oficial de Washington es una operación contra el narcotráfico, acusando al gobierno de Maduro de liderar el "Cartel de los Soles". En el marco de esta ofensiva, fuerzas estadounidenses han destruido al menos cinco embarcaciones, causando la muerte de más de 20 personas, a quienes acusan de ser "narcoterroristas". El presidente Trump ha calificado los ataques como exitosos, llegando a afirmar que "ya no hay más botes" en la zona y anunciando la activación de una "fase dos" que podría incluir operaciones en tierra. Como respuesta, el gobierno venezolano solicitó una reunión de urgencia en el Consejo de Seguridad de la ONU, advirtiendo sobre el riesgo de un "ataque armado". Además, ha activado el "Plan Independencia 200", realizando ejercicios militares en estados costeros como La Guaira y Carabobo, que incluyen la movilización de la milicia civil. Gobiernos como el de Cuba y Colombia han expresado su preocupación por la desestabilización regional.