Históricamente, el Vaticano ha jugado un papel en procesos de negociación política en Venezuela, aunque con resultados mixtos. Este nuevo acercamiento a la Santa Sede forma parte de la estrategia del gobierno venezolano de buscar apoyo en actores de influencia global para contrarrestar la presión de Estados Unidos. La petición coincide con los preparativos para la canonización de los venezolanos José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles, un evento de gran importancia para la Iglesia y el pueblo de Venezuela.