Los mensajes destacaron su valentía y compromiso con la democracia, consolidando el galardón como un respaldo internacional a la oposición venezolana. En Colombia, las reacciones fueron diversas y reflejaron la compleja relación del gobierno actual con el régimen de Nicolás Maduro.
El presidente Gustavo Petro emitió una felicitación condicionada, expresando: “De María Corina espero que ayude a que su país consiga el diálogo para mantener la paz”. De manera similar, el ministro del Interior, Armando Benedetti, pidió que el reconocimiento sirviera para el diálogo y para descartar una intervención militar.
En contraste, los expresidentes colombianos fueron más efusivos.
Juan Manuel Santos, Nobel de Paz 2016, lo calificó como un “gran reconocimiento a su valentía y perseverancia”.
Álvaro Uribe exclamó “¡Viva María Corina, Viva la Democracia!”, mientras que Iván Duque la describió como un “ejemplo para toda la región y el mundo”.
Líderes locales como el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, también celebraron el premio. A nivel internacional, el presidente argentino Javier Milei felicitó a Machado por su “enorme lucha por la defensa valiente de la LIBERTAD”. El líder del Partido Popular de España, Alberto Núñez Feijóo, la llamó “una mujer insobornable”, y el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, afirmó que el premio es un “merecido reconocimiento a tu lucha personal, valentía y determinación”. La ONU también reaccionó positivamente, con un portavoz de derechos humanos señalando que la decisión refleja “las claras aspiraciones del pueblo de Venezuela por elecciones libres y justas”.












