A pesar de que la Cancillería colombiana ha enviado 18 notas verbales al gobierno venezolano solicitando información, no ha obtenido respuesta.

La situación se enmarca en un contexto más amplio de violaciones a los derechos humanos en el sistema penitenciario venezolano. Un informe de Human Rights Watch (HRW) reveló que decenas de presos políticos permanecen incomunicados durante semanas o incluso más de un año, una práctica que la organización califica como un método de tortura. Según HRW, en muchos casos las autoridades se niegan a proporcionar información sobre el paradero de los detenidos, lo que podría constituir desapariciones forzadas. La mayoría de estos presos se encuentran en El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), un lugar señalado por la ONU como un centro de tortura.