Las fuerzas militares estadounidenses han ejecutado y confirmado una serie de ataques letales contra embarcaciones en aguas internacionales del Caribe, identificadas por el Pentágono como “narcolanchas” afiliadas a organizaciones terroristas. Estas operaciones, que han resultado en la muerte de al menos 21 personas, son parte de una ofensiva antinarcóticos que ha elevado la tensión con el Gobierno venezolano, desde donde presuntamente partieron algunas de las lanchas. El secretario de Guerra de EE. UU., Pete Hegseth, confirmó uno de los ataques a través de la red social X, afirmando que fue una orden directa del presidente Donald Trump y que en él murieron cuatro “narcoterroristas”. Hegseth acompañó su mensaje con un video del operativo y una advertencia: “¡Estos ataques continuarán hasta que cesen las agresiones contra el pueblo estadounidense!”.
Desde septiembre, se han reportado al menos cinco operativos similares.
La administración Trump justifica estas acciones en el marco de un “conflicto armado no internacional” contra los carteles, a los que ha designado como organizaciones terroristas, entre ellos el Tren de Aragua y el Cartel de los Soles, este último presuntamente vinculado al Gobierno de Maduro.
Caracas, por su parte, ha denunciado que los ataques son indiscriminados y que afectan a pescadores inocentes, calificando las operaciones como una “amenaza” y una posible “excusa” para una incursión militar.
El Pentágono ha difundido imágenes de los ataques, mostrando las embarcaciones envueltas en llamas tras ser impactadas, aunque no ha ofrecido detalles sobre la identidad de los fallecidos ni la cantidad de droga incautada.
En resumenLos ataques letales y recurrentes de Estados Unidos contra presuntas 'narcolanchas' en el Caribe representan una escalada militar directa en su ofensiva antinarcóticos. Estas acciones, justificadas por Washington como parte de un conflicto armado contra carteles, son condenadas por Venezuela como agresiones que aumentan el riesgo de una confrontación regional.