Según análisis estratégicos, la FANB cuenta con unos 123.000 soldados activos y un inventario que incluye sistemas avanzados como tanques T-72, cazas Sukhoi Su-30 y misiles antiaéreos S-300.

Sin embargo, más de una década de profunda crisis económica, recesión e hiperinflación ha afectado gravemente la operatividad de estos equipos. La falta de mantenimiento, la escasez de repuestos y la emigración masiva, que ha reducido la disponibilidad de personal técnico y joven, son factores críticos que limitan la capacidad de sostenimiento en un conflicto prolongado. A esto se suma la figura de la Milicia Bolivariana, que según Nicolás Maduro cuenta con más de 4,5 millones de miembros. No obstante, especialistas cuestionan su preparación y capacidad real de combate, considerándola más una red de control social e inteligencia interna que una fuerza militar efectiva.

En el ranking Global Fire Power 2025, Venezuela ocupa el puesto 50, mientras que Estados Unidos se mantiene en el primero, una asimetría que evidencia la abrumadora superioridad tecnológica y logística de la potencia norteamericana.