Esta medida constitucional permitiría al Ejecutivo activar mecanismos extraordinarios para la defensa del país. La evaluación se está llevando a cabo en una reunión del Comité Ejecutivo del Estado, que incluye a los jefes de los distintos poderes públicos, como la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Caryslia Beatriz Rodríguez, y el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez. Según Maduro, el objetivo del decreto es que "toda la nación" y cada ciudadano tenga "el respaldo, la protección y la activación de todas las las fuerzas de la sociedad venezolana para responder a las amenazas o, si se diera el caso, a cualquier ataque". La Constitución venezolana establece que el estado de conmoción exterior puede decretarse "en caso de conflicto (...) externo que ponga seriamente en peligro la seguridad de la nación".
Esta figura legal puede prolongarse hasta por noventa días, con una prórroga de noventa días más.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez consideró la medida "muy pertinente" para "blindar constitucionalmente las acciones que corresponden al Estado venezolano en la defensa". Por su parte, la presidenta del TSJ aseveró que el Poder Judicial "cumple a cabalidad para poner estos decretos que suman propuestas que van a contribuir para seguir garantizando la estabilidad" nacional. La consideración de esta medida extrema refleja la gravedad con la que el gobierno venezolano percibe la presencia militar estadounidense en sus cercanías.