Esta medida busca preparar a la población para una eventual "lucha armada" y defender la soberanía del país.
El plan implica el despliegue de efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en barrios populares para capacitar a voluntarios, que incluyen hombres, mujeres y adultos mayores, en el manejo de armas. Maduro afirmó que el próximo sábado "los cuarteles, la Fuerza Armada Bolivariana, va al pueblo" para enseñar a los milicianos inscritos el uso del "sistema de armas". Este llamado se complementa con una exhortación directa a los campesinos, en la que el mandatario expresó su confianza en que "miles, y no exagero si digo millones, de campesinos estén listos para tomar las armas y defender la República si fuera agredida por el imperio norteamericano". Esta estrategia de defensa territorial es presentada por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, como un "hito" en la "revolución militar" del país, con el objetivo de "defender centímetro a centímetro la patria". Testimonios de ciudadanos que participan en los entrenamientos reflejan el temor a una intervención y la disposición a combatir: "Aquí los vamos a esperar, para que respeten.
Aquí hasta las mujeres van a salir a tirar plomo", declaró un participante.
La militarización de la sociedad civil es una clara señal de la preparación del régimen para un escenario de conflicto prolongado.