Estos ejercicios buscan exhibir la capacidad defensiva del país y enviar un mensaje disuasorio a Washington.

El epicentro de las operaciones es la isla de La Orchila, una ubicación estratégica en el Caribe venezolano a unos 160 kilómetros de Caracas. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, anunció la movilización de más de 2.500 efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), junto con 12 buques de la Armada, 22 aeronaves y una veintena de embarcaciones de la milicia naval. El despliegue incluye equipamiento de alto perfil, gran parte de origen ruso y chino, como los cazas Sukhoi Su-30 MK2, considerados de los más sofisticados del mundo, tanques anfibios, drones artillados y de vigilancia, y sistemas de guerra electrónica para el bloqueo de comunicaciones.

Padrino López afirmó que las maniobras demuestran que "esta patria tiene quien la defienda". Las operaciones, que se extienden por tres días, incluyen prácticas de lanzamiento de misiles, saltos en paracaídas e incursiones marinas, con el objetivo de elevar el "apresto operacional" ante lo que Caracas considera una "amenaza" y una "provocación directa".