Washington acusa a altos funcionarios del gobierno venezolano de conformar el llamado “Cartel de los Soles”, una presunta organización criminal vinculada al narcotráfico y al terrorismo. En este marco, el presidente Maduro ha sido señalado como la cabeza de esta estructura y de la banda transnacional Tren de Aragua. Para respaldar estas acusaciones, Estados Unidos ha ofrecido una recompensa sin precedentes de 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura del mandatario venezolano, a quien califica de “narcotraficante fugitivo de la justicia estadounidense”. El gobierno de Venezuela ha rechazado categóricamente estas afirmaciones, calificándolas de “mentira monstruosa” y una “ridícula cortina de humo”.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez argumentó que solo un cinco por ciento de la droga producida en Colombia y Ecuador intenta pasar por territorio venezolano, y que allí es combatida.
Sostuvo además que el verdadero lavado de dinero del narcotráfico ocurre en el sistema financiero estadounidense.
Las acusaciones de EE.
UU. han tenido eco en la región; el Congreso de Perú aprobó una moción con 73 votos a favor para declarar al “Cartel de los Soles” como una organización terrorista.