La Misión Permanente de Venezuela ante la ONU presentó una denuncia formal contra Estados Unidos, dirigida al secretario general António Guterres. En la carta, el gobierno venezolano califica la presencia de buques de guerra, incluido el submarino nuclear USS Newport News, como “una grave amenaza a la paz y la seguridad regionales”. Argumenta que esta acción viola el Tratado de Tlatelolco de 1967, que establece a América Latina y el Caribe como una zona libre de armas nucleares y que fue ratificado por Estados Unidos. Maduro solicitó a la comunidad internacional el cese inmediato del despliegue militar y garantías de no uso de armas nucleares. Esta medida diplomática se suma a las respuestas militares y políticas del chavismo, buscando construir un frente internacional contra lo que denuncia como un intento de “intervención militar” por parte de Washington.