Entre los liberados se encuentran figuras políticas reconocidas como el exdiputado Américo De Grazia, el dirigente opositor Pedro Guanipa y los exalcaldes de Maracaibo y Cabimas, Rafael Ramírez y Nabil Maalouf. Varios de los excarcelados, incluyendo a De Grazia y Margarita Assenzo, poseen nacionalidad italiana, lo que motivó la confirmación y seguimiento por parte del gobierno de Italia. La mayoría de los liberados estaban detenidos en el contexto de las protestas posteriores a las elecciones de 2024 o en casos de presunta corrupción en alcaldías opositoras.

El dirigente Henrique Capriles celebró las liberaciones, afirmando que “varias familias vuelven a abrazar a los suyos”, pero recordó que aún quedan muchos opositores tras las rejas.

Según la ONG Foro Penal, la cifra de presos por razones políticas en Venezuela asciende a 922.

El Colegio Nacional de Periodistas también se pronunció, celebrando la medida cautelar para el periodista Pedro Guanipa pero exigiendo un “juicio justo” y su libertad plena. Aunque la medida es vista como un paso positivo, su alcance es limitado y se enmarca en una estrategia que, según analistas, podría buscar aliviar la presión externa sin ceder en el control político interno.