El incidente provocó una enérgica reacción del lado venezolano.

El gobernador del estado Táchira, Fredy Bernal, responsabilizó directamente al expresidente colombiano Álvaro Uribe y al “narco uribismo” por la instalación de la valla, calificándola como un acto de “fascismo al servicio de Estados Unidos” y “terrorismo sicológico”.

Sin embargo, la persona que retiró el cartel, identificada como José Alexander Sierra, declaró a medios que él era el responsable del espacio publicitario y que quitó la valla porque fue instalada sin su permiso y para evitarse una multa, negando cualquier afiliación política. Este episodio, aunque breve, ilustra la alta tensión y la guerra de narrativas que se vive en la sensible zona fronteriza.