Como parte de esta estrategia, también se anunció la incorporación de la Milicia a los “Cuadrantes de Paz” para reforzar la seguridad interna. Sin embargo, la efectividad y la magnitud real de esta fuerza son puestas en duda.

La oposición ha calificado el reclutamiento como “un completo fracaso” y una maniobra propagandística.

Cifras de análisis externos, como las del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos citadas en uno de los artículos, estimaban en 2020 un número de miembros activos muy inferior a los millones proclamados por el oficialismo, lo que alimenta el escepticismo sobre la capacidad operativa de este cuerpo civil armado.