El presidente de Colombia, Gustavo Petro, generó una fuerte controversia diplomática al afirmar que el 'Cartel de los Soles' no existe, contradiciendo directamente las acusaciones de Estados Unidos contra el gobierno de Nicolás Maduro. En su lugar, propuso una nueva estrategia de cooperación para combatir lo que denominó la 'Junta del Narcotráfico'. En un mensaje en la red social X, el mandatario colombiano aseguró que el Cartel de los Soles es una “excusa ficticia de la extrema derecha para derribar gobiernos que no les obedecen”. Según Petro, el tráfico de cocaína colombiana a través de Venezuela es controlado por una estructura que él llama la “Junta del Narcotráfico”, la cual estaría integrada por grupos criminales colombianos como el Clan del Golfo y las disidencias de las FARC (Estado Mayor Central y Segunda Marquetalia), cuyos capos, según él, residen en Europa y Oriente Medio.
Ante este panorama, Petro reveló que propuso a Estados Unidos y Venezuela una acción conjunta para desmantelar dicha estructura.
“Le propuse a EEUU y Venezuela que juntos destruyamos ese cartel (la Junta del Narcotráfico).
Es coordinar y no someter”, afirmó.
Esta postura representa un giro significativo en la política de Colombia, un aliado histórico de Washington, ya que desestima la narrativa estadounidense que identifica a Maduro y a altos funcionarios venezolanos como los líderes del Cartel de los Soles, por quienes se ofrece una recompensa de 50 millones de dólares. La propuesta de Petro aboga por un enfoque de cooperación trilateral en lugar de la confrontación directa impulsada por Estados Unidos.
En resumenLa negación del Cartel de los Soles por parte del presidente Gustavo Petro marca un notable distanciamiento de la política de Estados Unidos hacia Venezuela. Su contrapropuesta de una 'Junta del Narcotráfico' busca redefinir el problema del narcotráfico en la región, apartando la responsabilidad del Estado venezolano y promoviendo una solución basada en la cooperación trilateral.