Sin embargo, la unidad del bloque amazónico enfrenta sus propios desafíos.

Un tema particularmente divisivo es la exploración y explotación de combustibles fósiles en la Amazonía, un punto sobre el cual no existe consenso entre los países miembros. Mientras Colombia, bajo el gobierno de Petro, ha impulsado un freno a la expansión petrolera, otros países como Brasil consideran necesario mantener la producción para financiar su transición energética, lo que dificulta la adopción de una postura unificada y contundente en la declaración final.